El tráfico de drogas es un delito grave en Europa y es una de las principales fuentes de ingresos para las organizaciones criminales.
Esto significa que hay una gran demanda de abogados penalistas que hablen español para poder satisfacer las necesidades de la comunidad hispanohablante en Madrid.
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En Italia, por ejemplo, la solicitud es analizada por la Corte de Apelaciones de Roma, la cual verifica si se cumplen los requisitos establecidos en el tratado de extradición entre ambos países.
Disponemos de Abogados de Trafico de Drogas y Nacrcotrafico tenemos una gran experiencia en la defensa de delitos relacionados con la salud pública y, en concreto, con el narcotráfico.
Respecto a la marihuana se establecerá en foundation al peso de la sustancia después del proceso de secado. En standard, los informes relativos a la pureza tienen un margen del five% de mistake que será aplicable siempre en favor del reo.
En cuanto a la pena de cárcel que se te impondrá si te condenan por tráfico de drogas, ello depende de la droga intervenida, de su cantidad, de las circunstancias del caso y de tus circunstancias personales.
El narcotráfico es un delito que afecta a todo el mundo y en todas partes. Es una actividad ilícita que se lleva a cabo a nivel global y que se ha convertido en un problema de seguridad nacional en muchos países.
Un abogado experto en drogas en Portugal debe estar actualizado sobre las leyes y políticas actuales relacionadas con las drogas, así como tener experiencia en el sistema judicial portugués.
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En resumen, la ley antidrogas de Portugal es un enfoque progresista que busca abordar el problema de las drogas desde una perspectiva de salud pública y derechos humanos, en lugar de una perspectiva puramente punitiva.
Se comete el delito en un espacio abierto al público por el responsable o empleados del establecimiento.
Hay que puntualizar que no todo acto relacionado con las drogas es delito: no está penalizado el consumo propio o compartido (esto es adquirir estupefacientes para uno mismo e invitar a una cantidad mínima a una persona ya adicta), las donaciones altruistas o por motivos humanitarios (por visit website here ejemplo, a un common con síndrome de abstinencia) y aquellas conductas que no promueven un consumo standard de sustancias psicotrópicas. Aunque el consumo de ciertas sustancias sí puede constituir sanción administrativa. Por ello, la defensa típica del investigado por este delito – que suele ser la realidad en muchos casos – es que la droga que se poseía o almacenaba no estaba destinada al tráfico sino al consumo propio, porque esto no constituye delito. Para diferenciar cuándo se trata verdaderamente de tenencia para consumo propio, el Tribunal Supremo ha establecido una serie de indicios objetivos como la cantidad de la droga que se tenía o su grado de pureza, tenencia de importantes cantidades de dinero de origen desconocido, posesión de instrumentos para el cortado o manipulación de la sustancia, que la droga se encontrase oculta, entre otros.
Se distancia así esa conducta tolerable penalmente de una producción, punible por estar puesta al servicio del consumo de un número de personas indeterminado ab initio y abierta a incorporaciones sucesivas de manera más o menos indiscriminada y espaciada, mediante la captación de nuevos socios a los que solo se exige la protesta de ser usuarios para incluirlos en ese reparto para un consumo no necesariamente compartido, inmediato o simultáneo.